Una fuerza de tarea multiagencia con base en Florida ha hecho historia al incautar 1 millón de libras de cocaína durante el año fiscal 2025, el mayor decomiso jamás registrado. Funcionarios señalaron que este golpe negó a los cárteles y a los narco-terroristas ingresos por 11.34 mil millones de dólares y evitó que 377.9 millones de dosis letales llegaran a las calles de Estados Unidos.
La operación fue realizada por la Fuerza de Tarea Conjunta Interagencial – Sur (JIATF-S), una unidad liderada por el Comando Sur que trabaja junto a la Guardia Costera de EE. UU. y países aliados. “Al interrumpir el flujo de estas drogas mortales, JIATF-S está salvando vidas y protegiendo nuestra patria”, declaró la agencia, agregando que el enorme cargamento habría llenado 42 camiones volquete.
Operando en un área de 42 millones de millas cuadradas, desde el Pacífico hasta el Atlántico, JIATF-S ha combatido durante años a las redes de tráfico bien financiadas que mueven cocaína, armas y dinero en efectivo por América Latina. Esta incautación récord demuestra que el impulso del presidente Trump para intensificar las operaciones antinarcóticos en el Caribe está dando resultados.
Trump ha ido más lejos que cualquier administración anterior al catalogar a cárteles como el Tren de Aragua y el Cartel de Sinaloa como organizaciones terroristas extranjeras. También impuso una recompensa de 50 millones de dólares sobre el dictador venezolano Nicolás Maduro, acusado de liderar el Cártel de los Soles y conspirar con las FARC de Colombia para inundar a Estados Unidos con cocaína.
Con destructores estadounidenses desplegados en la región, Trump ha enviado un mensaje claro: la era del tráfico de cárteles sin control ha terminado.
