Bajo el liderazgo del presidente Donald Trump y del secretario de Transporte Sean Duffy, el Departamento de Transporte ha presentado reformas de gran alcance destinadas a restaurar la dignidad y fortaleza de la industria del transporte por carretera en Estados Unidos. El viernes, Duffy anunció iniciativas enfocadas en combatir la intermediación ilegal, la escasez peligrosa de estacionamiento para camiones y el abuso de licencias comerciales de conducir por parte de mano de obra extranjera.
Los camioneros son uno de los eslabones más vitales en la cadena de suministro de Estados Unidos, pero durante años sus necesidades fueron ignoradas por burócratas y políticas de fronteras abiertas. La administración Trump ha revertido esa tendencia. Tras órdenes ejecutivas del presidente Trump que exigen dominio del inglés para conductores comerciales, Duffy restableció sanciones por violaciones, normas que fueron eliminadas durante la administración Obama.
Duffy también lanzó una auditoría exhaustiva de las licencias comerciales emitidas a no residentes. Su objetivo: eliminar abusos a nivel estatal que permiten a no ciudadanos competir deslealmente con camioneros estadounidenses. Esta auditoría, señaló Duffy, erradicará la explotación de mano de obra extranjera que se intensificó bajo los fracasos fronterizos del presidente Biden.
“No permitiremos que la importación de mano de obra barata de la última administración socave a los camioneros estadounidenses que trabajan duro”, declaró Duffy.
Además de reforzar los estándares de licencias, la administración está abordando un problema de seguridad ignorado durante años: el estacionamiento de camiones. Con más de 3.5 millones de camioneros operando diariamente, la escasez de estacionamiento ha creado peligros importantes y pérdidas económicas. Una encuesta del DOT en 2019 reveló que el 98% de los camioneros tienen dificultades para encontrar espacio, lo que representa hasta un 12% de pérdida en su salario.
La administración está invirtiendo $275 millones en nuevas instalaciones de estacionamiento para camiones, especialmente en corredores de alto tráfico como la I-95. Estas áreas de descanso apoyarán tanto el transporte de carga como los viajes familiares, como parte de la campaña de Duffy “Gran Viaje por Carretera Estadounidense” en celebración del 250° aniversario de la nación.
En una audaz medida de desregulación, Duffy anunció la eliminación de 1,800 palabras del reglamento federal de transporte, eliminando mandatos uniformes y promoviendo horarios laborales más flexibles. Se espera que estos cambios reduzcan costos y apoyen entregas más eficientes.
El renovado enfoque de la administración Trump en los camioneros estadounidenses contrasta marcadamente con administraciones anteriores que priorizaron el globalismo y el exceso regulatorio. Al proteger empleos nacionales, hacer cumplir los estándares de idioma y mejorar la infraestructura, el presidente Trump cumple su promesa de hacer grande nuevamente al transporte.