La Reserva Federal votó el 30 de julio mantener sin cambios su tasa de interés de referencia en 4.25% a 4.50%, marcando la quinta reunión consecutiva sin ajustes. El presidente Jerome Powell afirmó que la medida era necesaria para mantener la presión sobre la inflación, que sigue por encima del objetivo del 2% fijado por el banco central. La decisión se produce a pesar de los llamados públicos del presidente Donald Trump para reducir inmediatamente las tasas con el fin de impulsar los préstamos y el crecimiento económico.
El Comité Federal de Mercado Abierto votó 9–2 a favor de mantener las tasas estables, con los gobernadores Michelle Bowman y Christopher Waller disintiendo en favor de un recorte de 0.25 puntos. Ambos son designados por Trump, lo que marca la primera vez desde 1993 que más de un gobernador disiente en una decisión de tasas. Powell defendió la medida, señalando que el nivel actual es apropiado para equilibrar los riesgos de inflación y mantener la estabilidad económica.
Los datos económicos desempeñaron un papel clave en la decisión de la Fed. El crecimiento del PIB se desaceleró durante la primera mitad de 2025, aunque el desempleo se mantiene bajo y el mercado laboral fuerte. Powell destacó que los aranceles de las políticas comerciales de la administración Trump han añadido presión al alza en los precios de los bienes, complicando el panorama inflacionario. Mantener las tasas estables, dijo, le da al banco central flexibilidad para responder rápidamente si cambian las condiciones económicas.
La disidencia de Bowman y Waller resalta el creciente debate dentro de la Fed sobre si la política actual es demasiado restrictiva. Ambos argumentaron que los altos costos de endeudamiento podrían frenar el impulso económico en un momento en que algunos sectores ya muestran señales de enfriamiento. Su postura coincide con los llamados de Trump a reducir las tasas, aunque Powell enfatizó la independencia de la Fed frente a influencias políticas.
A pesar de la división interna, la mayoría del comité señaló que el rango actual de tasas se mantendrá hasta que haya evidencia más clara de un progreso sostenido en la inflación. Powell reiteró que las decisiones de la Fed seguirán guiadas por los datos, con un enfoque en mantener la estabilidad de precios y apoyar el máximo empleo.