Un enfrentamiento tenso se desarrolló el martes durante la audiencia del Comité de Relaciones Exteriores del Senado para Mike Waltz, cuando los demócratas lo atacaron por su papel en la filtración conocida como “Signalgate”.
El senador Cory Booker criticó la falta de disculpas y responsabilidad de Waltz, calificándola de “cobardía profunda” y afirmando que Waltz “no asumió ninguna responsabilidad” por comprometer la seguridad nacional. Booker agregó: “Esto se suma a lo que considero descalificante para este cargo”.
La controversia surgió cuando Waltz incluyó accidentalmente al editor de The Atlantic, Jeffrey Goldberg, en un grupo privado de chat en Signal con otros altos funcionarios de la administración Trump. El grupo discutió detalles sensibles sobre un ataque aéreo estadounidense contra objetivos hutíes en Yemen antes de que la operación se llevara a cabo. Waltz defendió sus acciones citando la orientación de la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad, que recomienda el uso de Signal, aunque reconoció que no está aprobado para comunicaciones clasificadas.
Los senadores Coons, Kaine y Booker interrogaron a Waltz sobre si el chat contenía información clasificada y qué investigaciones se llevaron a cabo. Waltz afirmó que no creía que se hubiera compartido información clasificada y confirmó que la Casa Blanca inició una investigación, mientras que la del Pentágono aún está en curso.
Más allá de la controversia, Waltz reafirmó su compromiso de reformar las Naciones Unidas, reducir el despilfarro y enfrentar los sesgos pro-China y anti-Israel. Destacó la necesidad de reformas al estilo Trump y de alinear la organización con los intereses de EE. UU., promoviendo transparencia en el uso de los fondos de la ONU.
Waltz, coronel retirado de las Fuerzas Especiales y condecorado cuatro veces con la Estrella de Bronce, afirmó su lealtad al presidente Trump en respuesta a las preguntas del senador Rand Paul, reconociendo que se habían planteado dudas sobre su alineación ideológica dentro del Partido Republicano.
El resultado de esta audiencia determinará si Waltz obtiene la aprobación del Senado para convertirse en embajador ante las Naciones Unidas. Su confirmación sigue en juego, con una votación prevista antes de que comience la Asamblea General de la ONU el 9 de septiembre.