El Comité Judicial de la Cámara de Representantes publicó un informe condenando al FBI de la era Biden por etiquetar a los católicos estadounidenses como “extremistas violentos motivados por razones raciales o étnicas.” La afirmación, planteada por primera vez en el memorando de Richmond de 2023, no fue un incidente aislado.
Según el memorando de Richmond, la oficina del FBI en Richmond evaluó que “el creciente interés observado de extremistas violentos motivados por razones raciales o étnicas (RMVE, por sus siglas en inglés) en la ideología católica tradicionalista radical (RTC, por sus siglas en inglés) casi con toda certeza presenta oportunidades para mitigar amenazas mediante la exploración de nuevas vías para establecer alertas e identificar fuentes.”
El FBI bajo la presidencia de Trump, dirigido por Kash Patel, “produjo más de 1,300 páginas de documentos adicionales relacionados con el memorando de Richmond que el FBI de Biden y Wray no divulgó,” según informó el comité del Congreso.
Los nuevos documentos revelan que el FBI de Christopher Wray espió a un sacerdote católico, dependió en gran medida de información proveniente de la izquierda y trató de violar el privilegio de confesión entre sacerdote y penitente.
El informe provisional afirma que el FBI de Biden desarrolló una “narrativa fabricada para insertar agentes federales del orden público en lugares de culto.” Al referirse a las interacciones del FBI con un sacerdote, el informe añade: “No parecía haber ningún propósito legítimo de aplicación de la ley para investigar a este sacerdote,” y explica que “la nueva información sugiere que los abusos a la libertad religiosa por parte del FBI fueron más generalizados de lo que inicialmente admitió y de lo que hizo creer al público.”
En 2023, el Comité Republicano sobre la Instrumentalización del Gobierno de la Cámara concluyó que el “FBI abusó de sus herramientas antiterroristas para identificar a los católicos estadounidenses como posibles terroristas domésticos.” En ese entonces, el comité escribió: “Sin la denuncia del valiente informante, el memorando de Richmond aún estaría vigente en los sistemas del FBI, violando las libertades religiosas de millones de católicos estadounidenses.”
Este nuevo informe se publica semanas después de que el senador Chuck Grassley (R-IA) también revelara información relacionada con el extenso acoso hacia los católicos.
El presidente Trump ha prometido erradicar el sesgo anticristiano dentro de las agencias federales. “Mi Administración no tolerará la instrumentalización anticristiana del gobierno ni ninguna conducta ilegal dirigida contra los cristianos,” decía la orden presidencial de febrero. “La ley protege la libertad de los estadounidenses y de los grupos estadounidenses para practicar su fe en paz, y mi Administración hará cumplir la ley y protegerá estas libertades. Mi Administración se asegurará de que cualquier conducta, política o práctica ilegal e indebida que tenga como blanco a los cristianos sea identificada, eliminada y corregida.”