La exvicepresidenta Kamala Harris anunció el 30 de julio que no se postulará para gobernadora de California en las elecciones de 2026. Tras meses de especulación, Harris dejó en claro que planea mantenerse fuera de cargos electos “por ahora”, señalando un giro hacia una influencia nacional sin una candidatura a nivel estatal.
En un comunicado, Harris declaró: “Por ahora, mi liderazgo y servicio público no estarán en un cargo electo. Espero volver a salir, escuchar al pueblo estadounidense, ayudar a elegir demócratas en todo el país que luchen sin miedo y compartir más detalles en los próximos meses sobre mis propios planes.”
Harris reconoció su profunda conexión con California, a la que llamó “su hogar” y elogió su potencial. Sin embargo, dijo que “tras una profunda reflexión” decidió no buscar el cargo, optando en cambio por ayudar a candidatos demócratas a nivel nacional. Un aliado señaló que postularse para gobernadora probablemente cerraría la posibilidad de una candidatura presidencial en 2028.
Su decisión deja la contienda para gobernador completamente abierta. Con el actual gobernador demócrata Gavin Newsom limitado por mandato en 2026, varios demócratas destacados ya están en la carrera, incluidos la vicegobernadora Eleni Kounalakis, el exsecretario de Salud y Servicios Humanos y fiscal general Xavier Becerra, la exrepresentante Katie Porter, Antonio Villaraigosa y la contralora estatal Betty Yee.
Harris ha desempeñado múltiples cargos en California, incluidos fiscal de distrito de San Francisco, fiscal general del estado, senadora de EE. UU. y vicepresidenta. Los observadores la veían como una candidata dominante para el liderazgo estatal, pero su derrota frente al presidente Trump y J.D. Vance en las elecciones de 2024 moderó el entusiasmo por otra campaña tan pronto.
Analistas políticos interpretan su decisión como estratégica. Apartarse del competitivo campo demócrata de 2026 le permite preservar capital político mientras mantiene abiertas sus opciones para ambiciones nacionales. Su salida de la contienda podría energizar a los competidores y dar forma a la dinámica de la campaña en las elecciones generales de California.