La Corte Suprema revisará si el gobierno puede limitar las solicitudes de asilo en la frontera sur, abordando qué constituye la “llegada” de un migrante.
Según la Ley de Inmigración y Nacionalidad, un inmigrante ilegal que llega a los Estados Unidos puede solicitar asilo. Sin embargo, según el Noveno Circuito de la Corte de Apelaciones, los migrantes detenidos antes de ingresar al país también se consideran como si hubieran llegado a los Estados Unidos.
“Antes de este litigio, los funcionarios fronterizos habían abordado repetidamente los aumentos de migrantes situándose en la frontera e impidiendo que los extranjeros sin documentos de viaje válidos ingresaran”, escribió el procurador general John Sauer en la petición, agregando que un tribunal declaró esa práctica “ilegal, bajo la teoría de que los extranjeros detenidos en el lado mexicano de la frontera tienen un derecho legal de solicitar asilo en los Estados Unidos y de ser inspeccionados por oficiales federales de inmigración”.
“La decisión priva así al Poder Ejecutivo de una herramienta fundamental para enfrentar aumentos de migrantes y para evitar el hacinamiento en los puertos de entrada a lo largo de la frontera”, explica la petición.
Varios miembros del Congreso también instaron a la Corte Suprema a abordar el asunto. Según los congresistas, el tribunal “malinterpretó gravemente el texto legal claro, usurpó la autoridad de formulación de políticas de las ramas políticas, otorgó a millones de extranjeros un derecho a solicitar asilo nunca autorizado por el Congreso, y desordenó otras disposiciones de la INA”.
El presidente Trump emitió una orden ejecutiva en enero para realinear el programa nacional de admisión de refugiados. “Los Estados Unidos carecen de la capacidad de absorber grandes números de migrantes, y en particular refugiados, en sus comunidades de una manera que no comprometa la disponibilidad de recursos para los estadounidenses, que proteja su seguridad y que garantice la adecuada asimilación de los refugiados”, decía la orden. “Esta orden suspende el USRAP hasta que la entrada de refugiados se alinee con los intereses de los Estados Unidos”.
Una orden ejecutiva separada calificó el aumento de migrantes como una “invasión”.





