La reciente ola de incursiones en el espacio aéreo de la OTAN por parte de aviones y drones rusos está obligando a la alianza a enfrentarse a preguntas difíciles sobre su credibilidad y su voluntad de actuar. Mientras que Estonia y Polonia han invocado la cláusula del Artículo 4 de la OTAN, algunos líderes occidentales parecen reacios a escalar el conflicto —una vacilación que, según advierten funcionarios de Europa del Este, juega directamente a favor de Vladímir Putin.
De acuerdo con varios informes, el secretario general Mark Rutte incluso tuvo un enfrentamiento con la primera ministra de Estonia, Kristen Michal, sobre la petición estonia de invocar el Artículo 4, advirtiendo que demasiadas invocaciones podrían “diluir” el poder disuasorio de la OTAN. El parlamentario lituano Giedrimas Jeglinskas discrepó, argumentando que las palabras sin consecuencias hacen que la alianza se vea débil: “Si realmente queremos enviar un mensaje de disuasión adecuado a Rusia, debemos estar preparados para usar fuerza cinética.”
Polonia ya ha desplegado cazas contra drones, y el ministro de Defensa de Estonia declaró que su país está listo para derribar aeronaves rusas “si es necesario.” Sin embargo, algunos aliados siguen presionando por consultas en lugar de acción. Como admitió un alto funcionario estadounidense: “Casi todas las guerras… no necesariamente comienzan con una gran explosión. Comienzan con una escalada.”
El expresidente Donald Trump, en contraste, envió un mensaje mucho más claro: que las naciones de la OTAN deberían derribar aviones rusos que violen su soberanía. Esa claridad, dicen los líderes bálticos, refuerza su confianza en que Estados Unidos aún los respalda.
Jeglinskas lo expresó de forma contundente: “La OTAN sigue siendo el elemento más crucial de nuestra ecuación de seguridad… pero la guerra está cambiando —y la pregunta ahora es: ¿se ha adaptado la OTAN?” Si la alianza no respalda sus palabras con acción, las incursiones en el espacio aéreo de la OTAN corren el riesgo de convertirse en otra prueba más que Rusia logra superar.