El presidente Donald Trump logró una victoria legislativa clave al firmar la “Gran y Hermosa Ley” (BBB) justo antes de su autoimpuesto plazo del 4 de julio. Más allá de los detalles de la política, la aprobación de la ley señala el creciente poder de Trump en su segundo mandato y consolida su impulso político para lo que resta de 2025.
A diferencia de muchos presidentes en su segundo mandato, Trump no está bajando el ritmo. Está tomando control del Congreso y corrigiendo los errores de su primer periodo. En 2017, un Partido Republicano dividido fracasó en su intento de derogar Obamacare, culminando con el voto en contra del senador John McCain. Ese fracaso descarriló la agenda inicial de Trump y permitió a los demócratas y medios controlar la narrativa. Aunque Trump firmó recortes fiscales ese mismo año, fue una lucha intensa.
Ahora, con la BBB, Trump ha evitado esos errores tempranos. A pesar de las críticas sobre el costo de la ley y su contenido influenciado por el establishment, fue aprobada de manera rápida y directa, otorgando a Trump ventaja. La ley incluye medidas para reducir el abuso del bienestar social, incluyendo una disposición para eliminar a inmigrantes ilegales de los registros de Medicaid, una acción alineada con los objetivos conservadores de restaurar la disciplina fiscal y priorizar a los ciudadanos.
El contraste con la administración Biden es claro. La versión de Biden de la BBB — el plan “Reconstruir Mejor” — no logró avanzar en el Congreso, y solo algunos fragmentos sobrevivieron dentro del renombrado “Acta de Reducción de la Inflación”. Esa debilidad legislativa definió la presidencia de Biden como ineficaz y contribuyó a su fracaso en obtener un segundo mandato.
La victoria de Trump con la BBB también refleja una mejor coordinación dentro del Partido Republicano. Esta vez no hubo colapso interno. En cambio, el partido respondió, otorgando a Trump lo que le faltó en 2017: un frente unido y un sólido comienzo legislativo.
Con seis meses de mandato cumplidos y el 250° aniversario de la independencia estadounidense por delante, Trump ahora ocupa una posición dominante. Las imperfecciones en la BBB pueden corregirse mediante futuras leyes de reconciliación. Lo que importa es que la ley fue aprobada — a tiempo, por debajo de las proyecciones presupuestarias y sin ceder a las demandas demócratas.