El parlamento iraní se movió para prohibir que la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA) trabaje con el gobierno iraní en la inspección de instalaciones nucleares.
El presidente del parlamento iraní, Mohammad Baqer Qalibaf, declaró antes de la votación que el OIEA, “que ni siquiera condenó formalmente el ataque a las instalaciones nucleares de Irán, ha puesto en venta su credibilidad internacional; por esta razón, la AEOI suspenderá su cooperación con la Agencia hasta que se garantice la seguridad de sus instalaciones nucleares, y el programa nuclear pacífico de Irán avanzará a un ritmo aún más rápido.”
Rafael Mariano Grossi, director general del OIEA, afirmó que la agencia necesita regresar a Irán, explicando que envió una carta al país para discutir el asunto.
Los periodistas también preguntaron a Grossi sobre la amenaza de Irán de retirarse del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), un acuerdo internacional que busca prevenir la adquisición de armas nucleares.
Este movimiento sería “muy lamentable”, dijo Grossi, según reportó la Organización de las Naciones Unidas. “Espero que no sea el caso. No creo que esto ayude a nadie, empezando por Irán. Esto llevaría al aislamiento y a todo tipo de problemas.”
El director general del OIEA también señaló esta semana que la agencia no sabe dónde se encuentran cerca de 900 libras de uranio posiblemente enriquecido, ya que se cree que funcionarios iraníes lo reubicaron antes de los ataques.
“No tenemos información sobre el paradero de este material”, dijo Grossi a Fox News, y añadió: “Mi obligación es contabilizar cada gramo de uranio que existe en Irán y en cualquier otro país.” Señaló que Irán tiene la “obligación de informar y contabilizar todo el material que poseen, y ese seguirá siendo mi trabajo.”
