Cinco senadores demócratas se unieron al productor de “Hamilton”, Jeffrey Sellers, para organizar un concierto del orgullo gay en el Kennedy Center. Los senadores Tammy Baldwin de Wisconsin, Jacky Rosen de Nevada, Elizabeth Warren de Massachusetts, Brian Schatz de Hawái y John Hickenlooper de Colorado participaron en el evento.
La presentación, llamada “Love is Love”, fue descrita como una “celebración del importante papel que Broadway, Hollywood y otras industrias creativas han desempeñado en esta transformación dramática de la América que amamos”, según una declaración de la oficina de Hickenlooper.
El presidente del Kennedy Center, Richard Grenell, condenó el concierto, declarando que “no puedo empezar a entender qué asunto es para el Sr. Seller o el Sr. [Lin Manuel] Miranda cómo votan los miembros del público o cómo podría ser relevante para la relación sagrada entre artistas y asistentes, pero han dejado claro que no actuarán para audiencias que puedan contener estadounidenses que no estén de acuerdo con ellos en temas irrelevantes para las artes”.
“A principios de este mes, el personal del senador Hickenlooper solicitó alquilar un espacio en el Kennedy Center para lo que su equipo describió como el primer espectáculo anual de talentos”, dijo Grenell. “Nos complació darles la bienvenida al Kennedy Center en esa capacidad. Solo más tarde nos notificó el New York Times que el evento del senador Hickenlooper era en realidad una maniobra política solo por invitación, donde, una vez más, el Kennedy Center fue usado por operadores políticos para hacerse pasar por víctimas de intolerancia con el fin de obtener una historia en el Times.”
“Nadie ha sido cancelado por el Kennedy Center; damos la bienvenida a todos los que quieran celebrar las artes, incluidos nuestros compatriotas del otro lado del espectro político”, añadió. “Damos una bienvenida especial a los artistas y miembros del público que vienen al Kennedy Center no por bromas políticas partidistas, sino para experimentar la excelencia en las artes escénicas.”
“Me alegra que el Sr. Seller o el Sr. Miranda hayan decidido actuar en el Kennedy Center después de haber decidido anteriormente boicotearlo por completo, pero espero que pronto consideren actuar para todas las familias, escolares y demás personas de todo Estados Unidos que vienen al Kennedy Center sin imponerles una prueba de fuego política”, señaló Grenell.