En junio de 2025, es evidente un cambio notable, ya que las principales corporaciones estadounidenses están reduciendo su apoyo público al Mes del Orgullo. Empresas como Target están recortando la venta de productos LGBTQ+ y reemplazándolos por artículos con temas patrióticos, reflejando un cambio cultural más amplio impulsado por presiones políticas y de los consumidores.
Target, conocida anteriormente por sus destacadas exhibiciones del Orgullo, anunció que su colección del Orgullo 2024 estaría disponible únicamente en línea y en tiendas seleccionadas, basándose en el historial de ventas. Esta decisión se produce tras las críticas y boicots recibidos en 2023 por su mercancía temática LGBTQ+, que provocó una disminución en las ventas y amenazas contra empleados. Como respuesta, Target ha reorientado su estrategia de marketing, destacando temas pro-Estados Unidos y reduciendo la visibilidad de productos relacionados con el Orgullo en sus tiendas.
El retiro de las promociones del Orgullo no es exclusivo de Target. Grandes corporaciones como Anheuser-Busch, Comcast y Diageo han reducido o eliminado sus patrocinios a eventos del Orgullo, lo que ha generado déficits significativos en los presupuestos de los organizadores. San Francisco Pride y NYC Pride informaron pérdidas de $200,000 y $750,000 respectivamente, debido a la pérdida de apoyo corporativo.
Esta tendencia coincide con una reducción más amplia de las iniciativas de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI) en las empresas estadounidenses. Bajo la administración del presidente Trump, ha aumentado el escrutinio y las críticas hacia los programas DEI, lo que ha llevado a empresas como Target y John Deere a reducir o eliminar estas iniciativas. El cambio refleja un sentimiento creciente entre consumidores y líderes políticos de que las empresas deben centrarse en sus prácticas comerciales principales en lugar de en el activismo social.
La reducción del apoyo corporativo a los eventos del Orgullo ha llevado a los organizadores a buscar fuentes de financiamiento alternativas. Han surgido esfuerzos de recaudación de fondos comunitarios para cubrir los vacíos dejados por los patrocinadores corporativos. Por ejemplo, Twin Cities Pride recaudó más de $50,000 a través de donaciones de base tras cortar lazos con Target. Si bien estos esfuerzos demuestran resiliencia, también destacan los desafíos que enfrentan las organizaciones del Orgullo para mantener sus eventos sin el respaldo tradicional de las empresas.
El cambio cultural lejos de las celebraciones del Orgullo patrocinadas por empresas indica una reevaluación del papel que juegan los negocios en temas sociales. A medida que las empresas buscan equilibrar la inclusión con las expectativas de los consumidores, el panorama de la participación corporativa en el Mes del Orgullo sigue evolucionando.